“Si no soñamos, ¿qué nos queda?”, dijo Augusto Lotti una vez que Andrés Merlos decretó el final del duelo ante Newell´s. La sonrisa en el rostro de “Toro” hablaba por sí misma. La familia del delantero vino a Tucumán de visita y aunque él no pudo anotarse en el marcador (el palo le devolvió un gran disparo desde afuera del área), el triunfo fue muy festejado. Lotti tiene razón: fue el primero que se dejó ganar por la adrenalina y todavía con las pulsaciones a mil no esquivó la pregunta. “Está a la vista que nosotros somos los primeros que deseamos eso”, dijo en alusión a la pelea por el título. Está bien que así sea.
Atlético tiene con qué ilusionarse. Aunque algunos traten de bajarle el precio a lo que consiguió el “Decano” hasta el momento, los jugadores, el cuerpo técnico y los hinchas siguen soñando con los ojos bien abiertos. Apoyados en la contundencia y la solidez del equipo.
Desde que atraviesan este gran momento, los jugadores tratan de esquivar a la pregunta sobre si se sienten candidatos. En la previa del torneo, antes del debut con el “Sabalero”, había sido el propio Lucas Pusineri quien había admitido que este equipo no tiene techo. “Tenemos que sumar por el promedio, pero también siento la ilusión de poder ser protagonistas”, había señalado en junio el entrenador, a quién el tiempo supo darle la razón.
Atlético hoy por hoy puede disfrutar ser puntero y jugará frente a Central Córdoba por la fecha 13 con esa misma condición sin importar el resultado que consiga ante Arsenal. Todo un logro que lo consiguió con mucho sacrificio y sobre todo trabajo. La clave en esta gestión.
“El momento se explica con el trabajo y la humildad. También por el compañerismo, confiamos en todos. Lo hacemos con humildad, después los resultados llegan solos”, resaltó Manuel Capasso, que decididamente se ganó un lugar en el “11”.
Salvando las distancias, los rivales y las categorías. Este Atlético recuerda mucho al “Decano” campeón de la “B” Nacional 08/09, con Héctor Rivoira y al equipo de Juan Manuel Azconzábal en 2016, ya en Primera. Equipos prácticos, efectivos y que lograron sus objetivos.
Éste Atlético, el de Pusineri, parece estar cerca de lograr el primer objetivo, la permanencia: porque le sacó 16 puntos a Central Córdoba (el último que estaría descendiendo) y se ubica en el puesto 20 de la tabla de los promedios, acechando a Lanús, Rosario Central e Independiente que están por encima del “Decano”.
Por eso, cerca de la mitad del torneo y sin la pesada mochila del descenso a cuestas, puede soñar en grande, aunque de la boca para afuera, todavía tratan de ocultar sus deseos. “Vamos partido a partido, falta mucho. Tenemos los pies sobre la tierra, estamos muy contentos, fue un desahogo ganar este juego. Pero ya estamos pensando en lo que viene”, dijo Capasso, bajando un cambio.
En las redes sociales, el “anulo mufa” es moneda corriente, pero lo que no se puede anular es que Atlético sea puntero merecidamente, porque tiene la valla menos vencida, porque no perdió en lo que va del torneo y porque con mucho trabajo de por medio, sabe a lo que juega. Ganó más que todos y se permite soñar.